Volvería una y mil veces

Volvería una y mil veces

… a hacer los kms que hicieran falta para parir acompañada de lo que necesitábamos. Para convertir esa casa en mi casa y en el lugar más bonito donde ver nacer a mi hijo.

Se puede parir en cualquier parte, seguro. Pero no en todos los sitios encuentras el lenguaje de la ternura, la comprensión, al escucha, la intimidad y la profesionalidad al alcance de la mano. Mi segundo parto fue y será siempre absolutamente sanador.
Gracias mujeres Migjorn porque ese recorrido marcó nuestras vidas y creó un vínculo único.
Gracias por dejarme escuchar mi poder en ese embarazo. Y mil gracias por hacer tan fácil lo que entonces no parecía sencillo.

Ana, (Leo) Acher, Diego y Henry